Posicionamiento de Amnistía Internacional sobre el trabajo Sexual.
"Nuestra política no establece que pagar por trabajo sexual sea un derecho humano ni defiende los derechos de quienes compran sexo: se centra exclusivamente en proteger a las/os trabajadoras/es sexuales que se enfrentan a una serie de violaciones de derechos humanos vinculadas a la criminalización."