jueves, 8 de diciembre de 2016

LA SALA EMPRENDE TALLERES DE SENSIBILIZACIÓN EN JACÓ

La Asociación La Sala visitará el viernes 9 de diciembre el centro de Jacó para realizar dos talleres de sensibilización.


Un primer encuentro será con la Red de Violencia Intrafamiliar que está conformada por las diferentes instituciones que tienen injerencia en el tema de violencia. El mismo se realizará en la sede del Ministerio de Salud de Garabito. En el taller se pretende exponer las principales formas de violencia a las que están expuestas las trabajadoras sexuales con el fin de buscar un camino estratégico para la solución de las distintas problemáticas.

De la misma forma se buscará fortalecer los vínculos con las mujeres trabajadoras sexuales de Jacó y planear un segundo taller con personal de los diferentes centros de salud del área de Garabito. Se ha identificado que en los centros de salud las mujeres trabajadoras sexuales son violentadas frecuentemente ya que se suele atender de forma prejuiciada, por lo tanto es de suma importancia sensibilizar a las personas que trabajan en centros de salud, para acabar con los mitos que hay alrededor del trabajo sexual y para que las mujeres trabajadoras sexuales reciban una atención integral.

Se espera seguir trabajando en conjunto con la Red de Violencia Intrafamiliar y realizar diferentes acciones el próximo año.

jueves, 17 de noviembre de 2016

Unimos fuerzas en el conversatorio sobre el trabajo sexual desde distintas vivencias

La Sala inauguró el mes de noviembre con el conversatorio “Con/Entre trabajadorxs sexuales” el objetivo de dicho encuentro fue reflexionar con y entre personas trabajadoras sexuales de diferentes sectores, en el participaron Nubia Ordoñez coordinadora nacional de la RedTraSex, Natalia Porras activista trans y Josecarlo Henríquez trabajador sexual chileno y activista. 

En el conversatorio se debatió la importancia de reconocer las diferencias de cada una de las poblaciones, haciendo énfasis en que no es lo mismo ser Mujer trabajadora Sexual que Trabajador Sexual o Mujer Trans Trabajadora Sexual, así como tampoco es lo mismo ejercer el trabajo sexual en las aceras, en un local o a través de internet. Las formas de violencia a las que están expuestas son distintas, por lo que cada población tiene necesidades complejas y diferenciadas.

Ante esto Josecarlo Henríquez apuntó que reconocer estas diferencias no significa encarnar una disputa que impida luchar en conjunto por los derechos de las personas trabajadoras sexuales. Natalia Porras afirmó que la violencia que enfrentan las mujeres trans en este país es voraz, que son atacadas con balines frecuentemente y están altamente estigmatizadas a lo cual Nubia Ordoñez apoyó diciendo que la violencia también es institucional y que hay que tomar medidas para combatirla. Fue un diálogo muy enriquecedor, que unifica, visibiliza y empodera la lucha. 

Este conversatorio fue el segundo del año con el mismo objetivo, se espera que se sigan realizando y que en conjunto se luche en contra de la discriminación y estigmatización de las personas trabajadoras sexuales.

¡No más estigmatización! ¡Nuestro trabajo no es delito!

lunes, 12 de septiembre de 2016

ASOCIACIÓN LA SALA REALIZA ENCUENTRO TALLER NACIONAL DE TRABAJADORAS SEXUALES

Durante 3 días consecutivos se realizó en San José el encuentro nacional “La Sala: Nuestro espacio de encuentro y lucha permanente” con el objetivo de profundizar en la formación política de las mujeres que son parte de la Asociación La Sala.





En este encuentro se trataron distintos contenidos relacionados con el trabajo sexual. En una primera parte se discutieron temáticas generales como el contexto capitalista y patriarcal en donde las mujeres trabajadoras sexuales son discriminadas, estigmatizadas y expuestas a múltiples formas de violencia. En una segunda parte se reflexionaron temáticas relacionadas con la organización, como las estrategias y compromisos que se necesitan asumir para fortalecer a La Sala y luchar a favor de los derechos de las mujeres trabajadoras sexuales.




Además en este espacio se compartieron los avances y resultados alcanzados por las diferentes organizaciones de mujeres trabajadoras sexuales a nivel regional en materia de organización y regulación del trabajo. En este sentido se contó con la participación de Carlos Mesa, coordinador político de la RedTraSex.




Es un encuentro muy relevante para La Sala ya que se espera que a partir de este se fortalezca la identidad de la organización, se sumen mujeres y que se dé el debido seguimiento a las estrategias elaboradas para que finalmente se regule el trabajo sexual en el país y cese la violencia hacia las trabajadores sexuales.

jueves, 18 de agosto de 2016

Crónica del 2 de Junio -Presentación del borrador del proyecto de ley-

El pasado 2 de junio -Día Internacional de las trabajadoras Sexuales- estuvimos presentes en la Asamblea Legislativa presentando un borrador del proyecto de ley del trabajo sexual. Les compartimos a continuación una reseña del evento. 




lunes, 1 de agosto de 2016

La Sala en Voces de Mujeres


Les invitamos a ver el video que forma parte de Voces de Mujeres, un proyecto que reúne la experiencias de varias organizaciones que luchan cotidianamente por una vida digna. 




lunes, 11 de julio de 2016

jueves, 9 de junio de 2016

La Sala conmemora el día Internacional de las Trabajadoras Sexuales


Hoy en todo el mundo las trabajadoras sexuales reivindicamos el 2 de Junio como el Día Internacional de la Trabajadora Sexual, un día para recordar a la sociedad que somos mujeres libres y con derechos. Se conmemora debido a que en el año 1975, 150 mujeres trabajadoras sexuales ocuparon la Iglesia de St. Nizier en Lyón (Francia), para exigir el cese de la violencia policial. Estas mujeres resistieron durante una semana, hasta el 10 de junio, dónde fueron violentamente reprimidas. La justicia nunca investigó la represión que sufrieron aquel día, ni la que denunciaban. A pesar de esto, el pueblo francés las protegió y apoyó su huelga, reconociendo por   primera vez a las trabajadoras    sexuales como mujeres con derechos. Este es el primer registro histórico de una huelga de trabajadoras sexuales de tanta magnitud.

La Asociación Sala conmemoró la fecha presentando un borrador del proyecto de ley sobre el trabajo sexual en el Salón de Beneméritos de la Asamblea Legislativa. En el evento se discutieron los principales puntos del proyecto, que involucran la creación de una Política Nacional de Protección al Trabajo Sexual Autónomo y la conformación de un Consejo Nacional de Protección al Trabajo Sexual Autónomo, se propone que ambas figuras sean amparadas por el Ministerio de TrabajoSe contó con la participación de Marco Castillo, asesor de la diputada Ligia Fallas, y de la diputada Sandra Pisk (PLN), ambos anuentes a apoyar la presentación formal del proyecto. 

El proyecto aún está en construcción, por el momento se está coordinando con mujeres trans, hombres trabajadores sexuales, así como a personas trabajadoras sexuales de provincias alejadas a la capital para que formen parte del mismo, además se cuenta con la supervisión de la Red de Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe (RedTraSex).

Mundialmente se están logrando avances en el reconocimiento de los derechos de las personas trabajadoras sexuales y es hora de que en Centroamérica se haga escuchar la voz de las personas que ejercen este trabajo.

Recientemente Amnistía internacional hizo un llamado para que se adopte una política nacional que trate de conseguir la mayor protección posible de los derechos humanos de las personas que ejercen el trabajo sexual a través de diferentes medidas entre ellas, la despenalización del trabajo sexual.

En el 2012 la Comisión internacional de VIH y derechos, dependiente del Programa de las Naciones Unidas (PNUD) estableció que “la penalización, junto con el estigma social hace de la vida de las personas trabajadoras sexuales más inestables menos seguras y más riesgosas en términos de VIH”

También en el 2012 la organización Mundial de la Salud  recomendó que los países despenalicen el trabajo sexual e instó a mejorar el acceso a la salud. Igualmente en el 2010 La Organización Mundial del Trabajo aprobó la recomendación 200 que comprende una serie de medidas para disminuir el impacto de VIH, el documento vela por el respeto a los derecho humanos, por la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.

De América Latina, Uruguay es el único país que cuenta una ley, pero solo hace hincapié en el aspecto sanitario del trabajo y establece lugares y ámbitos para ejercerlo, esta ley termina beneficiando al proxenetismo y no a las mujeres trabajadoras sexuales. En Colombia, este año se creó SINTRASEXCO; el primer Sindicato del mundo conformado y dirigido por mujeres trabajadoras sexuales, y reconocido por el Ministerio de Trabajo.

Por otro lado en Costa Rica, el trabajo sexual no es ilícito, pero tampoco está legalizado, es decir existe un vacío legal, lo que provoca que las personas que lo ejercen estén expuestas a explotación, precariedad, discriminación y a la arbitrariedad policial e institucional. La falta de normativas provoca un desamparo legal que imposibilita a las mujeres gozar en pleno sus derecho humanos.

La Sala reconoce que este es un tema complejo, que una normativa para el trabajo sexual no puede tomarse a la ligera, hay que tomar en cuenta a las diferentes poblaciones que ejercen el trabajo sexual y las necesidades de cada una. Es por esto que el pasado 2 de junio compartimos los avances que se han realizado en la materia, para fortalecer el proyecto y para que otras instancias o poblaciones que desean adherirse a nuestra lucha, lo hagan.

No queremos seguir siendo invisibilizadas, somos TRABAJADORAS sexuales, ejercemos porque queremos y lo hacemos de manera autónoma, el trabajo sexual no es igual a trata, es un medio mediante el cual satisfacemos nuestras necesidades básicas como cualquier otra persona lo hace, por tanto, exigimos una legislación que nos reconozca como personas trabajadoras, un Estado que vele por nuestros derechos. Mientras esto sucede, seguiremos organizándonos, buscando el cese de la violencia, el cese de la discriminación, el cese de todas las agresiones. 


Sandra Pisk en la presentación de Proyecto de ley sobre el Trabajo Sexual. 


La Asociación La Sala en el Salón de Beneméritos conmemorando el día intenacional de las trabajadoras sexual. 

jueves, 12 de mayo de 2016

LA ASOCIACIÓN LA SALA CONMEMORA EL 1 DE MAYO CON UN CONVERSATORIO SOBRE EL TRABAJO SEXUAL

Asociación La Sala de Costa Rica junto con la organización TransVida, realizaron conversatorio sobre el trabajo sexual por el Día del Trabajo con el aporte de los expositores y expositoras: Natalia Porras, Persona Núñez y Nubia Ordoñez.

En el marco de la conmemoración del 1 de mayo, La Asociación La Sala junto con la organización TransVida realizaron, el pasado 6 de mayo, un conversatorio llamado “Trabajo Sexual: Sin censura, sin vergüenza, sin violencia”. El objetivo del mismo fue encarar el tema de una forma transparente, en donde se visibilizaran las diferentes formas de ejercer el trabajo sexual, esto fue posible gracias a la diversidad de las personas expositoras, se contó con la mirada de Natalia Porras, activista de TransVida, Persona Núñez, hombre trabajador sexual y Nubia Ordoñez, coordinadora de La Asociación La Sala.
Los principales temas tratados fueron: La necesidad de un marco legal que regule el trabajo sexual con el fin de acabar las condiciones precarias en las que se enmarca del trabajo sexual, las diferentes formas de violencia a la que están expuestas las mujeres trabajadoras sexuales y por último la necesidad de crear alianzas y acciones en conjunto para fortalecer las organizaciones y generar una incidencia política más eficiente.

En palabras de Nubia Ordoñez, “Es necesario crear una normativa que proteja a las mujeres de la violencia en su trabajo, sin invisibilizar las condiciones de discriminación que viven. Por eso el trabajo sexual autónomo o voluntario requiere de regulación. El reconocer el trabajo sexual voluntario no se trata sólo de validarlo como un trabajo con todas sus garantías, sino también validar la autonomía de las mujeres que lo ejercemos”. Por otra parte Natalia Porras afirma que son múltiples las formas de violencia que viven las mujeres trans trabajadoras sexuales pero que ante este contexto buscan ser mujeres empoderadas y organizadas para exigir que sus derechos sean reconocidos.
Además, con este conversatorio se pretende iniciar una serie de discusiones en torno al proyecto de ley sobre el trabajo sexual, el cual está siendo gestado por la Asociación La Sala y la Red de trabajadoras sexuales de Latinoamérica y del Caribe. Un primer borrador del proyecto de ley será presentado el próximo 2 de junio, día de la trabajadora sexual, en la Sala de Beneméritos de la Asamblea Legislativa con el fin de integrar a diferentes organizaciones y tomadores de decisiones a la formulación del mismo.

jueves, 21 de abril de 2016

Cada día menos invisibles, más organizadas, más respaldadas.


Posicionamiento de Amnistía Internacional sobre el trabajo Sexual.

  "Nuestra política no establece que pagar por trabajo sexual sea un derecho humano ni defiende los derechos de quienes compran sexo: se centra exclusivamente en proteger a las/os trabajadoras/es sexuales que se enfrentan a una serie de violaciones de derechos humanos vinculadas a la criminalización."




jueves, 17 de marzo de 2016

La revolución de las prostitutas nicaragüenses

Nicaragua se ha convertido en el primer país del mundo en otorgar a las trabajadoras sexuales el estatus de facilitadoras judiciales.


Managua 



Johana está harta de la palabra puta. Así la han llamado en su casa, en su comunidad y en la policía. Desde los 16 años ha sido perseguida por el peso de estas cuatro letras. Todo comenzó cuando era una adolescente y se enamoró de un proxeneta que la adentró al mundo de los burdeles. Desde aquel entonces han transcurrido dos décadas, un período marcado por innumerables palizas, noches de calabozos y jornadas comandadas por el alcohol y las drogas.

Johana cuenta que en dos momentos clave de su vida fue a la policía para pedir ayuda. Ella denuncia que en ambos casos fue maltratada y desatendida por parte del sistema de justicia.“Yo era una adolescente cuando fui por primera vez, quería huir del proxeneta. Sólo se rieron de mí y no me creyeron. Luego, en mi familia hubo un problema con un sobrino, y cuando fui a preguntar, un policía me reconoció y me echó con el pretexto de que era una puta”.
Ella sigue ejerciendo el trabajo sexual, pero algo ha cambiado. En su cartera lleva un carnet que la acredita como facilitadora judicial y que le concede autoridad ante los organismos policiales y las oficinas gubernamentales en Nicaragua. Esta nueva figura entierra la soledad de las trabajadoras sexuales y las visibiliza a la hora de reclamar sus derechos como ciudadanas.
Este nombramiento sitúa a Nicaragua como el primer país del mundo en entrenar a sus trabajadoras sexuales para resolver conflictos y tener voz legal ante los cuerpos de seguridad. El 21 de abril de 2015, 18 mujeres fueron nombradas como facilitadoras judiciales por la Corte Suprema de Justicia tras unos meses previos de capacitación sobre las leyes del país.
Marvin Aguilar García, coordinador nacional del Servicio de Facilitadores Judiciales, tiene claro cuál será el papel que estas mujeres tendrán en los procesos legales, tanto en las ciudades como en los poblados del país. “Pretendemos que las trabajadoras sexuales tengan representación en su sector y puedan resolver sus conflictos entre ellas mismas y de esta forma evitar que la violencia incremente. Que no haya necesidad de acudir a la prisión. Queremos que se sientan capaces de dar solución a los delitos menos graves a través de una mediación y prevenir los conflictos con un espíritu preventivo”.
Desde que recibió la acreditación, a Johana le faltan horas. Ella explica que sus compañeras no paran de pedir su apoyo, para no sentirse desamparadas a la hora de resolver los problemas que se encuentran tanto en la calle, como en los burdeles o incluso dentro de sus propios hogares. Entre los conflictos más comunes están la violencia intrafamiliar, el abuso policial y los juicios para pelear la custodia de los hijos.
Ahora tenemos una herramienta para pelear contra esa ley en la que era normal que un policía te pidiera sexo a cambio de no ir presa
JOHANA, FACILITADORA JUDICIAL
"Ya no tenemos miedo. Ahora tenemos una herramienta para pelear contra esa ley que nos había dominado siempre, esa en la que era normal que un policía te pidiera sexo a cambio de no ir presa, te quitara el dinero o te mandara a cambiar de esquina, sin respetar que era nuestro sitio de trabajo. Estamos trabajando para que nunca más vuelvan a vulnerar nuestros derechos y el de nuestros hijos". Esto lo asegura Johana desde la oficina de laAsociación de Trabajadoras Sexuales Girasoles, en Managua. Aquí llegó hace dos años para plantear una pregunta: ¿Cómo puedo aprender a defender mis derechos y los de mi familia?. Desde entonces, Johana forma parte de esta organización que reúne a 2300 mujeres, y tiene como objetivo “mejorar las condiciones de vida e incidir en las políticas publicas con el propósito de visibilizar y hacer respetar los derechos”.
María Elena Dávila es la directora de esta asociación. Ella lleva 30 años como trabajadora sexual y en la actualidad es la cara más visible del colectivo en Nicaragua. Dávila comenzó en el 2012 a exigir la presencia en el programa de facilitadores judiciales como respuesta al retraso en los casos donde se veían implicadas. Ahora todo comienza a cambiar. “Estamos haciendo seguimiento de unos 15 a 20 por mes, es un derecho que hemos adquirido, y estamos trabajando entre todas las compañeras para hacer las cosas como dios manda”.
El Programa de Facilitadores Judiciales en Nicaragua comenzó en la década de los noventa con el objetivo de resolver las dificultades que enfrentaba el poder judicial en las comunidades más aisladas del país. En la web del Consejo Nacional de Justicia se explica que estos facilitadores “no juzgan los casos, no son defensores ni fiscales, sino son un puente de comunicación entre operadores de justicia y su comunidad/barrio para un mejor proceso de acercamiento hacia la justicia".
Dávila anuncia que aún queda mucho camino por recorrer. En la actualidad, el colectivo está enfocado en que el trabajo sexual tenga una legalidad jurídica en el país y, de esta manera, poder contar con los mismos derechos y deberes que el resto de los ciudadanos. “El trabajo sexual es legal en Nicaragua, es decir, no está penado, pero luchamos por tener un trabajo en condiciones. Somos mujeres organizadas que estamos demostrando que queremos ser sujetas de cambio, y conocedoras de cada uno de nuestros derechos", apunta Johana.

Nuevos oficios

Hay otro grupo que está abriendo camino a nuevas formas de vida. Desde hace cinco años, más de 200 mujeres han abandonado la calle y los burdeles tras encontrar otros oficios que mejoran su calidad de vida. Otras 150 comparten su labor como trabajadora sexual con los estudios en peluquería, cocina internacional, administración, entre otros.
En este campo, la organización local Tesis comenzó en 1993 se adentró a los sectores más pobres de Nicaragua para frenar el alto índice de contagio en niños, niñas y mujeres. En estas visitas detectaron que las adolescentes y mujeres eran las principales víctimas del virus tras practicar el trabajo sexual. Frente a este contexto, las organizaciones de mujeres, el colectivo Girasol y Tesis unieron todos sus esfuerzos para exigir al Ministerio de Sanidad que creara un plan de asistencia a las trabajadoras sexuales. Una batalla ganada desde el 2010, que ha logrado que el índice de contagio en este sector sea el más bajo en América Latina con un 0,1%, según cifras del Ministerio de Salud en el 2014.
Además, el Estudio sobre estigma y discriminación en los servicios de salud a las mujeres trabajadoras sexuales en América Latina y el Caribe revela un datos más: en la actualidad, el 97% de las trabajadoras sexuales de Nicaragua de entre 21 y 40 años o más utiliza preservativo en su trabajo, y un 96% se ha hecho la prueba de VIH alguna vez.
El 97% de las trabajadoras sexuales de entre 21 y 40 años o más utiliza preservativo 
Danilo Medrano, director de Tesis, no titubea a la hora de asegurar que se ha avanzado mucho en las últimas dos décadas. Para él, la clave ha estado en ofrecer a las trabajadoras sexuales todas las herramientas para que sean ellas mismas quienes decidan si quieren encontrar nuevos oficios, o en qué condiciones ejercer la prostitución. “En 1978 y 1979 fueron quemados todos los burdeles y prostíbulos del país por los sandinistas. El Gobierno creó un proyecto de reinserción pero no dio buenos frutos porque las mujeres eran obligadas a estudiar costura y peluquería. Ellas no eligieron su destino y por eso fracasó. Luego, con el fin de la revolución en 1990, se volvieron a crear burdeles, clubs de baile y salones en los que hasta ahora ejercen en medio de un limbo legal”, agrega Medrano.
Tesis, con el apoyo de ICCO Cooperación, ha creado el programa Stepping Up, Stepping Out (SUSO), que tiene como objetivo de mejorar la salud y el bienestar de las trabajadoras sexuales, a través del empoderamiento económico. “Con mayores oportunidades para generar ingresos, las trabajadoras sexuales pueden tomar mejores decisiones informadas sobre su salud y seguridad” explica Aide Sánchez, coordinadora del SUSO en Managua.
Aide visita los distintos burdeles y clubs de baile desde el 2010, para generar una relación de confianza con las trabajadoras sexuales y posteriormente invitarlas a participar en SUSO. Gabriela escuchó la propuesta de Aide . Hasta aquel momento, Gabriela conocía el trabajo sexual como única opción de ganar dinero. Cuando era adolescente, su hermana la invitó a trabajar con ella en el club y ella se acostumbró a trabajar en las noches. Esta joven, de 21 años cuenta que la posibilidad de tener otras oportunidades de trabajo fue la clave para participar en SUSO. “Muchos días estaba en el club, y volvía a mi casa sin dinero. No quiero eso para mi hija”.
En la actualidad, Gabriela tiene un negocio de peluquería y manicura en el salón de su casa. Ella comparte su tiempo entre el trabajo sexual y su propio negocio. “Cada vez tengo más clientes en casa, yo calculo en un año ya podré dejar de ir al club para dedicarme a la peluquería, que es lo que realmente me gusta”.
Fuente: El País